Desencontrado

Hoy era la noche en la que no me iba a encontrar,

la madrugada donde no iba a ver el amanecer,

la resaca que no iba a disfrutar,

las canciones que no iba a bailar,

el escape sin éxito…

Entonces traté de garabatear el dibujo sin color,

las ganas de volver a mi cuerpo,

el milagro de la transformación de la hoja en blanco en el mensaje en botellas,

la última esperanza del naufragado o ebrio…

Pero el lápiz ya no es la fantasía sexual de mis dedos,

y la mano ya no coordina con la imaginación,

la cabeza te tira abajo toda inspiración,

y no hay faro, no hay musa, no hay canción,

no hay botella, mensaje, ni mar…

Y te refugiás en la almohada,

Y tratás de callar al pecho  inquieto (pero no alegre),

Y tratás de olvidar que no sos de acá,

Y tratás de recordar esa sonrisa que parecía eternidad,

en cada canción, en cada película,

cada suelo, cada lluvia…,

en cada intento no frustrado de garabatos…

que buscaba encontrarme.

Vuelta a trasnochar entre lápices: "Si no saben volar..."

Una pintada de acción poética, me hizo acordar de a "el lado oscuro del corazón", un poema de Oliverio Girondo, y un garabato que tenía ganas de dejar en hojas hace meses. Las ganas de siempre posar miradas y gustos, en lo distinto, en volver a las alturas, como alguna vez se supo volar.

Espantapájaros I (Oliverio Girondo)
No se me importa un pito que las mujeres
tengan los senos como magnolias o como pasas de higo;
un cutis de durazno o de papel de lija.
Le doy una importancia igual a cero,
al hecho de que amanezcan con un aliento afrodisíaco
o con un aliento insecticida.
Soy perfectamente capaz de soportarles
una nariz que sacaría el primer premio
en una exposición de zanahorias;
¡pero eso sí! -y en esto soy irreductible
- no les perdono, bajo ningún pretexto, que no sepan volar.
Si no saben volar ¡pierden el tiempo conmigo!
Ésta fue -y no otra- la razón de que me enamorase,
tan locamente, de María Luisa.
¿Qué me importaban sus labios por entregas y sus encelos sulfurosos?
 ¿Qué me importaban sus extremidades de palmípedo
y sus miradas de pronóstico reservado?
¡María Luisa era una verdadera pluma!
Desde el amanecer volaba del dormitorio a la cocina,
volaba del comedor a la despensa.
Volando me preparaba el baño, la camisa.
Volando realizaba sus compras, sus quehaceres...
¡Con qué impaciencia yo esperaba que volviese, volando,
de algún paseo por los alrededores!
Allí lejos, perdido entre las nubes, un puntito rosado.
"¡María Luisa! ¡María Luisa!"... y a los pocos segundos,
ya me abrazaba con sus piernas de pluma,
para llevarme, volando, a cualquier parte.
Durante kilómetros de silencio planeábamos una caricia
que nos aproximaba al paraíso;
durante horas enteras nos anidábamos en una nube,
como dos ángeles, y de repente,
en tirabuzón, en hoja muerta,
el aterrizaje forzoso de un espasmo.
¡Qué delicia la de tener una mujer tan ligera...,
aunque nos haga ver, de vez en cuando, las estrellas!
¡Que voluptuosidad la de pasarse los días entre las nubes...
la de pasarse las noches de un solo vuelo!
Después de conocer una mujer etérea,
¿puede brindarnos alguna clase de atractivos una mujer terrestre?
¿Verdad que no hay diferencia sustancial
entre vivir con una vaca o con una mujer
que tenga las nalgas a setenta y ocho centímetros del suelo?
Yo, por lo menos, soy incapaz de comprender
la seducción de una mujer pedestre,
y por más empeño que ponga en concebirlo,
no me es posible ni tan siquiera imaginar
que pueda hacerse el amor más que volando.

Pausa de gArAbAtOs Nro 3: "Vitalicios de bar"

Tratando de darle forma de letra y estrofas de canción para un amigo, pensando en toda esa gente que te queda grabada en noches de bar…, la mejor locura que se te cruza improvisadamente sacándote una sonrisa o tratando de abrirte algo más la mirada a eso que se te viene escapando desde hace varias cuadras, cartoneros de sueños, aves nocturnas de vuelos de bar, con los que quizás más de una vez se compartieron latidos. Hace casi un año salió esto:

"
Son capitanes de barcos sin zarpar…
Vagabundos del dolor…
Poesías ocultas…, vitalicios de bar…
De sueños… desangrándose…

Los extraviados del nunca jamás…
Garabateando salidas…
Cabizbajos entre sombras…, silbando su arte van…
Entre sus últimas…, migajas de fé…

Entre paredes sin oídos… gotas de lluvia
Con ojos abiertos son…
Corazones lesionados de moribundos latidos…
Difíciles de callar… (aunque el reloj apure…)

Son aves nocturnas… de vuelos de bar…
Impuntuales guiños de estrellas… Que se tardan en llegar…

El cuore transpira entre nervios…
La noche no se deja dormir…
No hay fruta prohibida más tentadora…
Que la que nunca se probó…

Sueños sin aletear… son espinas en las muecas del alma…
Amaneciendo así…
Cartoneando sueños así…
Como impuntuales guiños de estrellas…
Que se tardan en llegar…
"

Pausa de gArAbAtOs Nro 2: "Experimento no buscado"

Volviendo a estos lugares con las manos vacías de garabatos, un resfrío desubicado de verano haciéndome marca personal, y el aburrimiento de un día hogareño alejado de los horarios de trabajo con permisos de doctor…, la idea es contar un experimento no buscado que se me cruzó hace unas cuantas semanas:

Me gusta mucho las películas, mucho… la sensación de viajar entre medio de sus pasillos, los universos que se crean y ese ritual inigualable de verlas en mi pequeña cueva a solas..., verme envuelto en más de un personaje… en fin, soy un cachorrito de cinéfilo amateur…

Hace un tiempo vi "El Secreto de sus ojos”, donde el personaje de Darín, experimentaba con escribir en una hoja apenas despertaba de su sueño lo primero que saliera en esos segundos de inconciencia y extraña lucidez para tratar de recordar lo conversado con la almohada.

El asunto, es que semanas anteriores a eso, cerca de los días donde había visto “El Hombre que corría tras el viento” (detalle no menor, y que estoy seguro que de alguna manera influyó en todo esto) estaba siendo el director de mi sueño, y mientras estuve en él, podía sentir que era EL SUEÑO… con la calidad del mejor film.

Todo tenía aires de perfección…, perfección llena de cicatrices… Nunca antes entre mis manos un rompecabezas tan bien armado, su banda de sonido… melodías sin grietas totalmente desconocidas hasta ese momento, cada diálogo, cada sensación, cada ángulo y luz con la que se dibujaba cada escena…, me emocionaba con cada uno de sus fotogramas…; nunca me sentí tan orgulloso de otros como de ese sueño…

Siento que esa sensación de dejar media huella de todo eso, de pelear para no olvidar cada detalle y sensación, hizo que despertara antes de tiempo…, y aún casi sin conciencia, buscara el celular para anotar lo que sigue (textual):

“¿Quién no revolvió esa ensalada…,
trató de condimentar de las mismas formas,
las mismas cantidades, los mismos movimientos…
para ver si ese día regresaba y ella volvía a reír…?”

No tengo ni la más mínima idea de que quiere decir ese borrador de celular, ni recuerdo medio diálogo, personaje, melodía…, ni medio guión del mejor sueño que he garabateado hasta hoy…

No tengo ni migajas de su existencia más que esos simples guiones… y la sensación de que estuve entre medio de cada una de sus escenas…

Pero cada tanto lo releo, buscando significados… o, tal vez, anhelando volver a sumergirme en su séptimo arte una vez más...


eMmA

Pausa de gArAbAtOs Nro 1: Pienso...

Debo, adeudo, necesito, me niego, callo, hablo de más, miento…, me miento, me doy pelea, me doy orgullosas peleas…, se que nunca voy a lastimar, nunca…, siento…, siento mucho… y, a veces, pienso…

Fantaseo…, en verdad necesito…, tengo… todo y parte…, inconformidad…, deseo… Recapacito…, callo fantasía, pienso…, necesito ayudar, escuchar(te), ayudarme…, garabateo…, desvelo, casi duermo, casi soy por las mañanas…, cargo mochilas…, cierro ojos, pienso… y casi descanso…

Me divido, me estrujo, recuerdo, no llego…, entiendo…, creo entender…, tiempo…, falta, lo dejo pasar, escucho agujas caer…, arenas…, relojes… Tiempo…, impostergable tiempo…, pienso…, me divido, viajo… y sigo sin llegar…

La peleo…, sueño, me soy fiel…, demuestro…, hablo con miradas, latidos y saco a la luz sinceridad, y hasta, a veces, alcanzo el brillo…; recibo sonrisas, abrazos, parpadeos y labios…, oasis de los que quiero (necesito) beber…
No pienso, sólo siento...; No esquivo…, sólo me dejo llevar por los cantos de ángeles de gorro azul…, de vuelos de fábulas…, tus vuelos…, tus gorros…, tus heridas a curar… y los lepidópteros que reman contra las corrientes y molinos...

Sentir es pensar pero con todos los sentidos despiertos…
No puedo abandonar…, no voy a abandonarme…
Así que siento…, lucho y remo…, intento..., escribo… y callo…

eMmA
(viejo escrito de insomnio...)

rro… "tan exacta como dos y dos son tres"…

“Ésta eres tú…,

Seguro que sabes de qué gente estoy hablando…, haciendo equilibrios entre los cordones de sus vueltas, mambos y veredas imaginarias…, acompañando sus verdes… dibujando el camino que pocos imaginan garabatear…, dejando las huellas que los durmientes jamás podrán observar… ni seguir…, combatiendo el frío, convidándote tristezas, humanidad…, locuras…, miedos…, ángeles…, sonrisas…; siendo el sonido de la lluvia al caer sobre las hojas…., así… tan exacta como dos y dos son tres…
Ésta eres tú… Quién lo iba a decir….

Tú...”

Gracias, amiga…, por ese abrazo que alguna vez nos va a acompañar…


eMmA

gArAbAtEaR pAsAdOs cOn pErFuMe dE mUjEr...

En un intento de… mmm, gArAbAtEaR pAsAdOs cOn pErFuMe dE mUjEr , de darle algo más de valor a pequeños guiños que pasaron o aún pasan dejando aunque sea media huella… diferenciándose demasiado de cualquier otra brillo artificial…, dando pequeñas lecciones de vida al pasar…, convidándote tristezas… y esa sonrisa que no se olvida…; voy a tratar de empezar un ciclo con esa temática…, de esas deudas internas que nunca pude balbucear ni dibujar…, pequeños homenajes… o simples forma de sólo decir… “gRaCiAs”…, por detener sus viajes por minutos en la misma esquina que los míos…; aunque muchas veces esos desemboque en mil noches de insomnio y bar…

“…Los ReCuErDoS sE hAcEn dE MuJeReS PeRdiDaS…”, diría una canción…, o quizás, “…nUnCa eNcOnTrAdAs…”, y con eso fue más que suficiente…

eMmA