Volviendo a estos lugares con las manos vacías de garabatos, un resfrío desubicado de verano haciéndome marca personal, y el aburrimiento de un día hogareño alejado de los horarios de trabajo con permisos de doctor…, la idea es contar un experimento no buscado que se me cruzó hace unas cuantas semanas:
Me gusta mucho las películas, mucho… la sensación de viajar entre medio de sus pasillos, los universos que se crean y ese ritual inigualable de verlas en mi pequeña cueva a solas..., verme envuelto en más de un personaje… en fin, soy un cachorrito de cinéfilo amateur…
Hace un tiempo vi "El Secreto de sus ojos”, donde el personaje de Darín, experimentaba con escribir en una hoja apenas despertaba de su sueño lo primero que saliera en esos segundos de inconciencia y extraña lucidez para tratar de recordar lo conversado con la almohada.
El asunto, es que semanas anteriores a eso, cerca de los días donde había visto “El Hombre que corría tras el viento” (detalle no menor, y que estoy seguro que de alguna manera influyó en todo esto) estaba siendo el director de mi sueño, y mientras estuve en él, podía sentir que era EL SUEÑO… con la calidad del mejor film.
Todo tenía aires de perfección…, perfección llena de cicatrices… Nunca antes entre mis manos un rompecabezas tan bien armado, su banda de sonido… melodías sin grietas totalmente desconocidas hasta ese momento, cada diálogo, cada sensación, cada ángulo y luz con la que se dibujaba cada escena…, me emocionaba con cada uno de sus fotogramas…; nunca me sentí tan orgulloso de otros como de ese sueño…
Siento que esa sensación de dejar media huella de todo eso, de pelear para no olvidar cada detalle y sensación, hizo que despertara antes de tiempo…, y aún casi sin conciencia, buscara el celular para anotar lo que sigue (textual):
“¿Quién no revolvió esa ensalada…,
trató de condimentar de las mismas formas,
las mismas cantidades, los mismos movimientos…
para ver si ese día regresaba y ella volvía a reír…?”
No tengo ni la más mínima idea de que quiere decir ese borrador de celular, ni recuerdo medio diálogo, personaje, melodía…, ni medio guión del mejor sueño que he garabateado hasta hoy…
No tengo ni migajas de su existencia más que esos simples guiones… y la sensación de que estuve entre medio de cada una de sus escenas…
Pero cada tanto lo releo, buscando significados… o, tal vez, anhelando volver a sumergirme en su séptimo arte una vez más...
eMmA
Me gusta mucho las películas, mucho… la sensación de viajar entre medio de sus pasillos, los universos que se crean y ese ritual inigualable de verlas en mi pequeña cueva a solas..., verme envuelto en más de un personaje… en fin, soy un cachorrito de cinéfilo amateur…
Hace un tiempo vi "El Secreto de sus ojos”, donde el personaje de Darín, experimentaba con escribir en una hoja apenas despertaba de su sueño lo primero que saliera en esos segundos de inconciencia y extraña lucidez para tratar de recordar lo conversado con la almohada.
El asunto, es que semanas anteriores a eso, cerca de los días donde había visto “El Hombre que corría tras el viento” (detalle no menor, y que estoy seguro que de alguna manera influyó en todo esto) estaba siendo el director de mi sueño, y mientras estuve en él, podía sentir que era EL SUEÑO… con la calidad del mejor film.
Todo tenía aires de perfección…, perfección llena de cicatrices… Nunca antes entre mis manos un rompecabezas tan bien armado, su banda de sonido… melodías sin grietas totalmente desconocidas hasta ese momento, cada diálogo, cada sensación, cada ángulo y luz con la que se dibujaba cada escena…, me emocionaba con cada uno de sus fotogramas…; nunca me sentí tan orgulloso de otros como de ese sueño…
Siento que esa sensación de dejar media huella de todo eso, de pelear para no olvidar cada detalle y sensación, hizo que despertara antes de tiempo…, y aún casi sin conciencia, buscara el celular para anotar lo que sigue (textual):
“¿Quién no revolvió esa ensalada…,
trató de condimentar de las mismas formas,
las mismas cantidades, los mismos movimientos…
para ver si ese día regresaba y ella volvía a reír…?”
No tengo ni la más mínima idea de que quiere decir ese borrador de celular, ni recuerdo medio diálogo, personaje, melodía…, ni medio guión del mejor sueño que he garabateado hasta hoy…
No tengo ni migajas de su existencia más que esos simples guiones… y la sensación de que estuve entre medio de cada una de sus escenas…
Pero cada tanto lo releo, buscando significados… o, tal vez, anhelando volver a sumergirme en su séptimo arte una vez más...
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